viernes, 21 de enero de 2011

¿Morir apedreadx?

¿Acaso es ético que hoy en día, con el gran avance social que hemos conseguido tras años de lucha , se siga manteniendo la lapidación como forma de castigo e incluso ejecución? Actualmente disponemos del derecho a la vida, pero ¿y el derecho a una muerte digna dónde lo encontramos?

Si nos ponemos a buscar información sobre la lapidación se define como: un medio de ejecución muy antiguo, que consiste en que los asistentes lancen piedras contra el reo hasta matarlo. Como una persona puede soportar golpes fuertes sin perder el conocimiento, la lapidación puede producir una muerte muy lenta. Esto provoca un mayor sufrimiento en el condenado, y por ese motivo es una forma de ejecución que se abandonó progresivamente —junto con medidas como la tortura— a medida que se iban reconociendo los derechos humanos. Como podemos comprobar los inicios de este método ya se veían expuestos en la Biblia.

Sin embargo, ¿se ha abandonado del todo esta práctica? En países más desarrollados no se dan estos casos pero, en aquellos países en los que la cultura les es impuesta y marca la forma de actuar de las personas, se sigue manteniendo como condena. 

Para nosotras este método presenta un carácter anti-ético ya que desde nuestro punto de vista consideramos que el derecho a una muerte digna puede ser tan importante como el derecho a la vida. Con este blog lo que pretendemos es denunciar este comportamiento ya que toda persona es libre y no tiene porqué ser castigada mediante una forma tan cruel.

A continuación nos gustaría que vieseis algunos de los casos más relevantes que se han dado.

Asha Ibrahim Dhuhulow, Somalia (2008).
Ni era una mujer, ni tenía 24 años, ni era una adúltera. Lapidada en público en la ciudad portuaria de Kismayo. Porque no era mujer, sino casi niña. Asha no tenía 24, sino 14 años. No había cometido adulterio. Había sido violada por tres hombres del clan más poderoso de la ciudad. Ayudados por el tribunal islámico impuesto por las milicias integristas de Al Shabab, la muerte a pedradas de la menor sirvió para borrar todo rastro del crimen.

1 comentario:

  1. Está claro, nuestro mundo deja mucho que desear como mundo, que situaciones como esta se repitan en diferentes casos nos hace ver que más que humanos, y más que animales, somos Fredy Kruegger. Me da rabia tener que leer esto y ser una más de las que piensa que es díficil hacer algo, que esto se nos supera y que lo único que podemos hacer es manifestarnos para que sean nuestros Estados, EL PODER, los que sí hagan algo...

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